Cuando se habla de la independencia de México, es imposible no pensar en figuras como Agustín Iturbide. Su nombre despierta opiniones intensas: para algunos es el consumador de la independencia, para otros un ambicioso que terminó coronándose emperador. La verdad es que su vida está llena de giros inesperados, decisiones polémicas y momentos clave que definieron el rumbo de una nación entera.
En esta biografía te contaré quién fue realmente Agustín Iturbide, qué lo llevó desde sus raíces criollas hasta el trono imperial, y por qué sigue siendo una figura tan debatida en la historia de México. Más allá de fechas y nombres, aquí encontrarás detalles concretos, anécdotas poco conocidas y una visión humana sobre sus aciertos y errores. Si alguna vez te preguntaste qué lo motivaba o cómo logró pactar con sus enemigos para cambiar la historia, aquí lo descubrirás.
Vamos a sumergirnos en la vida de uno de los personajes más complejos y fascinantes del México independiente, desmenuzando cada etapa desde su infancia hasta su trágico final.
Información general sobre Agustín Iturbide
Dato | Información |
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Fecha de nacimiento | 27 de septiembre de 1783 |
Fecha de fallecimiento | 19 de julio de 1824 |
Lugar de nacimiento | Valladolid (hoy Morelia), Michoacán, Virreinato de la Nueva España |
Ocupación | Militar, político, Emperador de México |
Biografía
Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu nació en el seno de una familia criolla acomodada en Valladolid, actual ciudad de Morelia. Desde joven mostró inclinaciones militares; ingresó al ejército virreinal donde se ganó fama por su disciplina y su férrea defensa del orden colonial. Irónicamente, años después sería él quien daría el golpe final al régimen que juró proteger.
Lo que más me llama la atención es cómo Iturbide pasó de perseguir insurgentes a negociar con ellos. Durante años combatió a figuras como Vicente Guerrero, pero el contexto internacional y las luchas internas lo llevaron a replantear su postura. En mi experiencia leyendo sobre líderes históricos, pocos tienen esa capacidad de reinventarse tan radicalmente.
En 1820, tras el restablecimiento de la Constitución liberal en España y el desgaste del virreinato, Iturbide vio la oportunidad para encabezar un movimiento independentista. Redactó el famoso Plan de Iguala y pactó con Guerrero, uniendo fuerzas antes irreconciliables. Es imposible no sentir cierto vértigo al imaginar la tensión de esos encuentros secretos en la sierra.
Tras lograr la entrada triunfal a la Ciudad de México en septiembre de 1821, Iturbide fue aclamado por muchos sectores. Sin embargo, su popularidad no tardó en tornarse polémica. Me parece que su ambición, sumada al vacío de poder y las presiones políticas, lo llevaron a aceptar –o buscar activamente– el título de Emperador, instaurando el efímero Primer Imperio Mexicano.

La gloria le duró poco: enfrentó conspiraciones internas, conflictos con el Congreso y una economía inestable. Apenas un año después tuvo que abdicar y exiliarse. Lo que sí es cierto es que regresar a México fue probablemente uno de los mayores errores de su vida; apenas desembarcó fue arrestado y ejecutado por órdenes del Congreso local en Tamaulipas.
Decreto
El “Decreto” relacionado con Agustín Iturbide generalmente se refiere al acta mediante la cual se proclamó su nombramiento como Emperador de México. El 19 de mayo se emitió el decreto por parte del Congreso, declarando formalmente a Iturbide como emperador constitucional. En mi opinión, este acto legalizó una situación política que ya era insostenible: había mucha presión social y militar a favor de Iturbide pero también un enorme sector que veía con recelo la monarquía.
El decreto establecía los derechos del nuevo monarca y su sucesión; sin embargo, generó tensiones con los liberales y antiguos insurgentes. He notado que muchos textos históricos subrayan cómo este decreto fue más una imposición militar que un consenso nacional.
Plan Definitivamente Regenerador
No existe constancia documental sólida sobre un “Plan Definitivamente Regenerador” firmado por Agustín Iturbide como tal; puede haber confusiones con otros planes y proclamas surgidas en la época. Lo más relevante en relación a planes políticos es el Plan de Iguala (24 de febrero), base para consumar la independencia bajo los principios de religión, independencia y unión.
- Religión: México conservaría el catolicismo como religión única.
- Independencia: Ruptura total con España bajo una monarquía moderada.
- Unión: Igualdad entre españoles y americanos.
Aunque no se menciona un “Plan Definitivamente Regenerador” específico en fuentes confiables, sí existieron diversos intentos posteriores por reestructurar el proyecto nacional tras la caída del imperio.
Pacto de Chapultepec
No hay registros confiables ni documentos oficiales conocidos bajo el nombre “Pacto de Chapultepec” relacionados directamente con Agustín Iturbide. Es probable que se trate de una confusión con otros pactos políticos o acuerdos informales ocurridos durante la lucha independentista o en la formación del Imperio Mexicano.
Lo que sí existió fueron múltiples negociaciones privadas entre Iturbide y jefes insurgentes (especialmente Vicente Guerrero) en escenarios cercanos a Cuernavaca y otras regiones del sur. Estos encuentros fueron claves para sellar el acuerdo militar-político que dio origen al Ejército Trigarante. En mi experiencia revisando fuentes primarias, estos pactos rara vez quedaban plasmados como documentos formales pero sí transformaron la realidad política del país.
Ascendencia
Iturbide provenía de una familia criolla –es decir, descendiente directa de españoles nacidos en América– con posición económica acomodada. Su padre fue José Joaquín de Iturbide y Arreguí, originario del País Vasco español, mientras que su madre era María Josefa Arámburu y Carrillo de Figueroa.
Esta ascendencia vasca y criolla marcó profundamente su identidad. Si no me equivoco, esto influyó mucho en su sentido del deber hacia la Nueva España pero también alimentó esa ambición personal tan típica de las élites locales en crisis política.
Tabla: Linaje familiar directo
Familiar | Nacionalidad/Origen |
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José Joaquín de Iturbide | Pais Vasco (España) |
María Josefa Arámburu | Michoacán (Criolla) |
Sucesión
Tras abdicar al trono imperial, se decretó que ninguna otra persona podría ostentar el título sin consentimiento del Congreso mexicano. Su hijo Agustín Jerónimo fue brevemente reconocido como “Príncipe Imperial”, pero nunca llegó a reinar ni tuvo poder real efectivo.
- Agustín Jerónimo Iturbide: Hijo mayor; vivió exiliado en Europa y América tras la caída del imperio.
- Símbolos dinásticos: El efímero imperio dejó escudo e insignias oficiales que rápidamente cayeron en desuso.
En mi opinión personal, la sucesión imperial quedó truncada desde el inicio; la sociedad mexicana nunca aceptó realmente una monarquía hereditaria. Recuerdo haber leído testimonios locales donde se percibía más bien como un experimento forzado por las circunstancias políticas.
Preguntas frecuentes sobre Agustín Iturbide
¿Por qué Agustín Iturbide es una figura tan polémica?
Pues porque representó tanto la consumación de la independencia como el regreso al modelo monárquico. Muchos lo ven como traidor a los ideales republicanos y otros como el artífice del México independiente.
¿Qué hizo diferente al movimiento encabezado por Iturbide?
A diferencia de Hidalgo o Morelos, él logró pactar con sectores conservadores y liberales bajo el Plan de Iguala. Eso permitió una transición menos sangrienta y unificó fuerzas antes rivales.
¿Dónde están los restos de Agustín Iturbide?
Sus restos están actualmente depositados en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
¿Qué aprendimos del breve Imperio Mexicano?
Me parece que dejó clara la dificultad para implantar modelos monárquicos europeos en América Latina; México optó finalmente por construir una república tras ese fallido experimento.
Llamada a la acción final
Si te interesa profundizar aún más sobre personajes clave como Agustín Iturbide o entender mejor los entresijos del México independiente, te invito a explorar libros especializados o visitar museos históricos locales como el Museo Casa Natal de Morelos en Morelia o el Museo Nacional de Historia en Chapultepec. La historia cobra vida cuando conectamos los hechos con lugares reales y personas concretas.